Preparando el nido

Cuando se está más cerca de la fecha probable de parto, más o menos a unas dos semanas previas, empezamos a tener dolores “falsos” pero preparatorios para el gran evento. ¿Cómo que falsos? ¡Sí! parecería increíble pero es cierto, algunas mujeres no las identifican u otras se desesperan y van al hospital de inmediato (muchas veces las regresan pero desafortunadamente en muchas otras los médicos por cuestiones de practicidad deciden mejor hacer una cesárea)

Bueno estos dolores son intensos, se sienten en la espalda baja pero no son frecuentes y sólo dan una sensación rara. Con respiraciones es posible aminorar el dolor o sobándose en esa zona. Cuando eres primeriza puedes confundirte y pensar que es el momento de ir al hospital. Mientras no se haya roto la “fuente” o haya secreción de un poquito de sangre o algún otro indicio, probablemente sea una falsa alarma. De cualquier manera siempre es importante mantenerse en contacto con el médico.

Pero esta duda de cómo saber cuando es la hora puede ponerte muy nerviosa, sobre todo porque muchas veces los familiares y amigos comienzan con las constantes llamadas preguntando ¿ya nació? y si los días comienzan a pasar y no más no hay síntomas de la hora de parir la cosa se empieza a poner muy estrenaste.

Y yo cómo lo viví…

Bueno en el primer embarazo claro que me confundí con los “dolores falsos” y fui al hospital y todo, pero mi doctora me dijo sólo tienes 1 cm de dilatación, regresa a casa camina, sigue con el conteo pero que no se veía que ya fuera el momento. Eso sí, que guardara mi celular y desconectara el teléfono porque lo único que iba a pasar es que las llamadas de “si ya nació” me iban a estresar más. Como ya estaba en la semana 40 y nada, pues la verdad si empieza uno a hacerse la gran pregunta ¿cómo se sentirá?¿cómo sabré?
En el segundo embarazo ya con la practica, pues si identifiqué inmediatamente los “dolores falsos” o preparatorios, hice mis respiraciones, camine y listo.

Lo que sí es que la gente a mi alrededor era la que se ponía nerviosa, ya que me decían -si quieres te llevo al hospital y ahí que te digan que onda, porque no es “normal” que te duela. Entonces ahí es donde lo aprendido en el curso psicoprofiláctico te da herramientas para estar segura y confiada en lo que estás haciendo y decirles que estas segura de lo que pasa. Ser paciente y observadora de tu cuerpo es la clave.

Y claro, lo que recibía de respuesta era “¿cómo sabes que no es hora?”, pues muy sencillo “¡lo sé y ya!”. Cuando eres observadora de tu cuerpo es más fácil intuir el momento exacto, pero además instintivamente existe un comportamiento que toda mujer o hembra hace cuando se alista para la llegada de sus crías y es que “empezamos a preparar el nido”, si es cierto, y yo lo viví. No lo creía cuando me lo decían algunas mujeres o mi abuelita, pero la verdad es que sí. El cuerpo es tan sabio y se conecta tan bien a nuestras emociones y mente que simplemente actúanos así y de forma natural nos preparamos para recibir a nuestros hijos.

nido 1

Yo recuerdo que en ambos embarazos exactamente un día antes me dio por limpiar la casa y cuna de una manera especial, como que viene una ola de energía extra (incluso no te dan muchas ganas de dormir) que te da por sacudir o lavar.

Ya después vienen los dolores que empiezan de menor a mayor intensidad. Conmigo iniciaron a las 6:00 am y empecé una cada hora con duración de 1 minuto. y fue paulatinamente aumentando la frecuencia y la intensidad. Ahí es cuando sabes que empieza el recorrido, hay que ser pacientes ya que no es ir inmediatamente al hospital (a menos que haya algo raro).

Una vez que avisé a mi doctora e instructora ambas me dijeron que siguiera con el conteo y registro de las contracciones, que tuviera paciencia que si podía caminara o durmiera para agarrar energía. Así que como buen alumna, me fui a hacer unas compras, caminé y dormí dentro de lo posible porque los dolores ya cuando son intensos es un poco difícil. Al hospital llegué pasada la media noche en ambos embarazos, así que tuve un proceso de parto de inicio a fin de mas o menos unas 24 horas por eso es importante tener un equipo adecuado de doctores para que sean pacientes, te den confianza y respeten tu proceso.

¿Y tú “cómo preparaste el nido”? ¿tú sentiste esta necesidad de limpiar?

Recuerda que los blogs vivimos de tus comentarios, haznos preguntas, compartenos tu experiencia… En otro post compartiré como viví mi parto en agua…